sábado, 20 de junio de 2009

20 de Junio - Día de la Bandera


Manuel Belgrano (Buenos Aires, 3 de junio de 1770 – 20 de junio de 1820) fue un intelectual, abogado, economista, periodista, político y militar de las Provincias Unidas del Río de la Plata, actual Argentina. Participó de la guerra de la Independencia y es el creador de la Bandera de Argentina.

Fue además secretario del Consulado de Comercio de Buenos Aires y vocal de la Primera Junta de Gobierno. Como diplomático viajó a Europa para negociar el reconocimiento de la independencia por las potencias de ese continente.

La educación fue una de sus principales preocupaciones: para ello elaboró durante su estadía en España un plan de acción con avanzadas ideas sobre la misma.

Biografía



Nacimiento y estudios

Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano nació en Buenos Aires, el 3 de junio de 1770, en la casa paterna, cerca del Convento de Santo Domingo y fue bautizado en la Catedral de Buenos Aires al día siguiente.[2]

Él era criollo pero su padre Domenico era de origen italiano,[3] oriundo de Oneglia, en Liguria, y tenía como apellido primero el de Peri —que castellanizó luego como Pérez—, aunque adoptó luego el apellido Belgrano, según la tradición porque producía excelente trigo. Su madre, María Josefa González Casero, era nacida en la ciudad de Santiago del Estero.

El Consulado de Comercio

Fue nombrado Secretario "Perpetuo" del Consulado de Comercio de Buenos Aires el 2 de junio del 1794,[4] y pocos meses después regresó a Buenos Aires. Ejerció ese cargo hasta poco antes de la Revolución de Mayo, en 1810.

Durante su gestión estuvo casi en permanente conflicto con los vocales del Consulado, todos ellos grandes comerciantes con intereses en el comercio monopólico con Cádiz. Año tras año presentó informes con propuestas que, en general, fueron rechazadas por los vocales, a los que acusaba de preocuparse sólo por sus propios intereses, sin tener en cuenta los del país que los acogía, y al cual debían la mayor parte de sus fortunas.

De todos modos obtuvo algunos logros importantes, como la fundación de la Escuela de Náutica y la Academia de Geometría y Dibujo. Belgrano, a través del Consulado, también abogó por la creación de la Escuela de Comercio y la de Arquitectura y Perspectiva. Estas escuelas fueron cerradas en 1803 por orden de la Corona española, en particular del ministro Manuel Godoy, que las consideraba un lujo innecesario para una colonia a la que el gobierno peninsular prefería mantener atrasada y dependiente de la metrópoli.

Belgrano es, sin duda, uno de los próceres que más énfasis puso en impulsar la educación.

Su iniciativa ayudó a la publicación del primer periódico de Buenos Aires, el Telégrafo Mercantil, dirigido por Francisco Cabello y Mesa, y en el que colaboraban Belgrano y Manuel José de Lavardén. Dejó de aparecer en octubre de 1802, tras tirar unos doscientos números, después de varios problemas con las autoridades coloniales, que veían con malos ojos las tímidas críticas allí deslizadas y el estilo desenfadado de las sátiras y críticas de costumbres.

También colaboró en el Semanario de Agricultura, Comercio e Industria, dirigido por Hipólito Vieytes. Allí explicaba sus ideas económicas: promover la industria para exportar lo superfluo, previa manufacturación; importar materias primas para manufacturarlas; no importar lo que pudiese producir en el país ni mercaderías de lujo; importar solamente mercaderías imprescindibles; reexportar mercaderías extranjeras; y poseer una marina mercante.

Historia de la Bandera



La Bandera

El 27 de febrero de 1812, Belgrano establece un par de baterías de artillería en ambas orillas del río Paraná, próximas a la entonces pequeña población conocida como Villa de El Rosario (la actual ciudad de Rosario). En esa misma fecha, hacia las 18:30, y en solemne ceremonia Belgrano dispone que sea por primera vez enarbolada la bandera de su creación, al tiempo que la multitud jura fidelidad al nuevo emblema. La tradición señala que esa primera bandera argentina fue confeccionada por una vecina de El Rosario: María Catalina Echevarría de Vidal, y quien tuvo el honor de izar la enseña fue un civil, don Cosme Maciel, también vecino de El Rosario. En esta ciudad se encuentra el Monumento Histórico Nacional a la Bandera asentado en el Parque Nacional ibrahimovic a la Bandera.

Hay que recordar que no hubo una Jura a la Bandera, sino una Jura al Congreso Constituyente del Año XIII. Y que el Gobierno Nacional por entonces desautorizó al General Belgrano a utilizarla, por razones de política internacional.

El 20 de febrero de 1813 se libra la batalla de Salta, en la cual Belgrano logró un triunfo completo. Esta es la primera batalla que es presidida por la bandera argentina.

La bandera es adoptada oficialmente como símbolo de la República Argentina el 20 de julio o 25 de julio de 1816 por el Congreso General Constituyente de San Miguel de Tucumán. Es el mismo Congreso que había proclamado el 9 de julio de 1816 la Independencia argentina. En dicho Congreso participaron diputados que representaron a Tarija y otras zonas al norte de Argentina, actual Bolivia. En esa sesión se confirmó el uso de la bandera creada por Manuel Belgrano como la única bandera de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Esta bandera es la que la República Agentina recibió en herencia.

Escarapelas

La tradición considera que la escarapela argentina surge, por lo menos, entre los días 22 y 25 de mayo de 1810. En esas fechas de la Revolución de Mayo, los patriotas llamados chisperos (apodo despectivo puesto por los realistas que querían seguir subordinados a España), cuyos jefes más notorios eran Domingo French y Antonio Luis Beruti, repartían cintas entre los adherentes a la liberación. Hay quienes suponen que eran rojas, blancas con la figura del rey depuesto, y celestes y blancas como los colores que identifican aún hoy a la dinastía de los Borbones, reconocidos entre los partidarios de una monarquía limitada por una carta constitucional y un parlamento (monarquía ilustrada).

En 1811, las tropas a las órdenes de Manuel Belgrano comienzan a utilizar una escarapela bicolor azul-celeste y blanco. El mismo Belgrano expresó en un informe oficial que no usaba el rojo; para evitar confusiones;, ya que los ejércitos; realistas; (es decir, los españoles y sus adictos) usaban ese color. Sólo cinco años más tarde, el 20 de julio de 1816, el Congreso de Tucumán consagró definitivamente el pabellón celeste y blanco.

Simbolismo de los colores en la escarapela
El blanco identificaba a la monarquía absoluta europea de origen divino, y el azul, la libertad de pensamiento y de expresión, fundamento de la libertad política defendida por el liberalismo francés. De modo que el celeste -resultado de la fusión del azul y el blanco- expresaba la idea de conciliar ambas ideologías. Esta idea fue sostenida por muchos de los patriotas que participaron en la gesta de mayo de 1810. Sólo una minoría, cuyo representante más conocido era Mariano Moreno, era decididamente republicana y jacobina. El creador de la bandera era uno de los más fervientes defensores de establecer una monarquía parlamentaria americana. Las escarapelas eran entregadas a quienes se consideraban aliados o fieles a la Revolución y se utilizaban como distintivo para no ser atacados por las tropas de los chisperos en caso de disturbios.

Las cintas celestes y blancas, empleadas para distinguir a los partidarios del primer gobierno patrio, habrían sido elegidas para alejar cualquier sospecha de conspiración antimonárquica y profrancesa.

La banda celeste y blanca que usa el monarca español, don Juan Carlos de Borbón, en las ceremonias oficiales, es prueba suficiente de que tales colores representan a los Borbones, casa dinástica de origen francés, identificada desde un principio con los principios de la monarquía constitucional. Por tanto, mediante los colores celeste y blanco, los patriotas quisieron expresar o indicar en aquellas históricas jornadas que eran partidarios de la monarquía y no del liberalismo republicano de cuño francés y que además eran leales al Rey Fernando VII, entonces prisionero de Napoleón Bonaparte en la ciudad francesa de Bayona.

Ya en 1807, durante las Invasiones inglesas, se supone que regimientos constituidos por criollos (por ejemplo, los del Regimiento de Patricios o los Húsares de Pueyrredón) utilizaron escarapelas con los colores azul-celeste y blanco, pero no existen constancias documentales al respecto.


Propuesta y Juramento de la Bandera
13 de febrero de 1812

Manuel Belgrano propuso al Gobierno la creación de una escarapela nacional, en vista de que los cuerpos del Ejército usaban distintivos diversos.

18 de febrero de 1812

El Triunvirato aprobó el uso de la escarapela blanca y celeste, decretando: Sea la escarapela nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata, de color blanco y azul celeste...

27 de febrero de 1812

Entusiasmado con la aprobación de la escarapela, M. Belgrano diseñó una bandera con los mismos colores, enarbolándola por primera vez en Rosario, a orillas del río Paraná. Allí, en las baterías Libertad e Independencia la hizo jurar a sus soldados. Luego, mandó una carta al Gobierno comunicando el hecho. Este mismo día, el Triunvirato le ordenó hacerse cargo del Ejército del Norte, desmoralizado después de la derrota de Huaqui.



La Creación de la Bandera Argentina.

3 de marzo de 1812

El Triunvirato contestó la carta de Belgrano, ordenándole que disimulara y ocultara la nueva bandera y que, en su lugar, pusiese la que se usaba entonces en la Capital. La orden se debió a la preocupación por la política con el exterior. Pero, cuando la orden salía de Buenos Aires, M. Belgrano ya marchaba hacia el norte y, por esta razón, no se enteró del rotundo rechazo del Gobierno a la nueva bandera.



25 de mayo de 1812

Al frente del Ejército del Norte, el entonces General en jefe M. Belgrano movilizó sus tropas hacia Humahuaca. En San Salvador de Jujuy, enarboló al ejército de su mando la bandera en los balcones del Ayuntamiento, en vez del estandarte real de costumbre que presidía las festividades públicas. Allí, la bandera argentina fue bendecida por primera vez.

27 de junio de 1812

El Triunvirato ordenó nuevamente a M. Belgrano que guardara la bandera y le recriminó su desobediencia.

18 de julio de 1812

El General contestó que así lo haría, diciendo a los soldados que se guardaría la enseña para el día de una gran victoria.



Monumento a la Bandera

La ciudad de Rosario es conocida como "Rosario Cuna de la Bandera", ya que fue en este sitio, sobre las barrancas del río Paraná, donde Manuel Belgrano izó por primera vez la bandera nacional. Desde fines del siglo XIX se comenzó a proyectar la construcción de un monumento que rindiera homenaje a Belgrano por darle a la incipiente nación una bandera. El 20 de Junio de 1957 fue inaugurado con un marco multitudinario el Monumento Nacional a la Bandera, obra del arquitecto e ingeniero Angel Guido. Ocupa una superficie de 10.000 m² y contiene tres partes principales: La torre Central; el Propileo Triunfal de la Patria y Galería de Honor de las Banderas de América y la Escalinata Cívica Monumental que une ambos cuerpos arquitectónicos.

10 de junio de 1957, por el Decreto 4901, se establece el 20 de junio de 1957 como fecha oficial de la inauguración del Monumento a la Bandera Nacional, en Rosario.



Promesa de lealtad a la bandera


Alumnos:
Esta es la Bandera que creó Manuel Belgrano en los albores de nuestra libertad, simboliza a la República Argentina, nuestra Patria.
Es el símbolo de nuestra libre soberanía, que hace sagrados a los hombres y mujeres y a todos los pueblos del mundo. Convoca el ejercicio de nuestros deberes y nuestros derechos, a respetar las leyes y las intituciones.
Es la expresión de nuestra historia forjada con la esperanza y el esfuerzo de millones de hombres y mujeres, los que nacieron en nuestra tierra y los que vinieron a poblarla al amparo de nuestra bandera y nuestra Constitución.

Representa nuestra tierra y nuestros mares, nuestros ríos y bosques, nuestros llanos y montañas, el esfuerzo de sus habitantes sus sueños y realizaciones. Simboliza nuestro presente, en el que, día a día, debemos construir la democracia que nos ennoblece, y conquistar el conocimiento que nos libera; y nuestro futuro, el de nuestros hijos y el de las sucesivas generaciones de argentinos.

Alumnos:
¿Prometen defenderla, respetarla y amarla, con fraterna tolerancia y respeto, estudiando con firme voluntad, comprometiéndose a ser ciudadanos libres y justos, aceptando solidariamente en sus diferencias a todos los que pueblan nuestro suelo y transmitiendo, en todos y cada uno de nuestros actos, sus valores permanentes e irrenunciables?

Los alumnos contestarán: Sí, prometo.

Otra versión de la misma:

Alumnos: la Bandera blanca y celeste - Dios sea loado - no ha sido jamás atada al carro triunfal de ningún vencedor de la tierra. Alumnos: esa bandera gloriosa representa la patria de los argentinos. ¿Prometéis rendirle vuestro más sincero y respetuoso homenaje; quererla con amor intenso y formarle desde la aurora de la vida un culto fervoroso e imborrable en vuestros corazones; preparáros desde la escuela para practicar a su tiempo con toda la pureza y honestidad las nobles virtudes inherentes a la ciudadanía; estudiar con sus huellas luminosas y a fin también de honrar a la Bandera y de que no se amortigüe jamás en vuestras almas el delicado y generoso sentimiento de amor a la Patria? En una palabra, ¿prometéis hacer todo lo que esté en la medida de vuestras fuerzas para que la Bandera argentina flamee por siempre sobre nuestras murallas y fortalezas, a lo alto de los mástiles de nuestras naves y a la cabeza de nuestras legiones y para que el honor sea su aliento, la gloria su aureola, la justicia su empresa?

Los alumnos puestos de pie y extendiendo el brazo derecho hacia la bandera, contestarán: SI, PROMETO.

poesias y canciones

Mi Bandera
Marcha

Aquí está la bandera idolatrada,
la enseña que Belgrano nos legó,
cuando triste la Patria esclavizada
con valor sus vínculos rompió.

Aquí está la bandera esplendorosa
que al mundo con sus triunfos admiró,
cuando altiva en la lucha y victoriosa
la cima de los Andes escaló.

Aquí está la bandera que un día
en la batalla tremoló triunfal
y, llena de orgullo y bizarría,
a San Lorenzo se dirigió inmortal.

Aquí está, como el cielo refulgente,
ostentando sublime majestad,
después de haber cruzado el Continente,
exclamando a su paso: ¡Libertad!
¡Libertad! ¡Libertad!

La Bandera
Marcha

Gloriosa enseña de la Patria mía,
el Paraná en sus brisas te envolvió
y en su ribera tremolaste el día
en que Belgrano al mundo te mostró.

Jamás vencida, siempre como el iris,
tras las borrascas tu color surgió
y el grito heroico de la ardiente gloria
donde flameaste por doquiera vibró.

Viva eterno el nombre del héroe
que formara tan bello color.
Viva libre la enseña de Mayo,
¡Gloria! ¡Viva! su ilustre creador.

Gloriosa enseña de la Patria mía,
el Paraná en sus brisas te envolvió
y en su ribera tremolaste el día
en que Belgrano al mundo te mostró.

Jamás vencida, siempre como el iris,
tras las borrascas tu color surgió
y el grito heroico de la ardiente gloria
donde flameaste por doquiera vibró.

Sol de las batallas
en que las glorias de la Patria viera,
luz inmaculada
entre los pliegues de la azul bandera.

Nunca tus fulgores
empañe el velo de la ciega suerte
y antes que humillada
sobre tu vida ciérnase la muerte.

Saludo a la Bandera

Salve, argentina, bandera azul y blanca,
jirón del cielo en donde reina el sol;
tú, la más noble, la más gloriosa y santa;
el firmamento su color le dio.

Yo te saludo, bandera de mi patria,
sublime enseña de libertad y honor,
jurando amarte, como así defenderte,
mientras palpite mi fiel corazón.

Letra y Música: Leopoldo Corretjer


Canción a la Bandera
(De la Ópera Aurora)

Alta en el cielo un águila guerrera,
audaz se eleva en vuelo triunfal,
azul un ala del color del cielo,
azul un ala del color del mar.

Así en la alta aurora irradial,
punta de flecha el áureo rostro imita
y forma estela al purpurado cuello,
el ala es paño, el águila es bandera.

Es la bandera de la patria mía
del sol nacida que me ha dado Dios;
es la bandera de la patria mia,
del sol nacida, que me ha dado Dios;
es la bandera de la patria mía,
del sol nacida que me ha dado Dios.

Letra: H.C.Quesada y L. Illica
Música: Héctor Panizza

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Bandera de mi Nación
(Cueca Patrótica)

I

El cielo le dio su azul,
el blanco la cordillera;
el sol sus rayos ardientes
que alumbran la Patria entera.

Tremoló sobre los Andes
allá en las cumbres nevadas,
flameó por Chile y Perú,
dejándolas libertadas.

Estribillo

Bandera de mi nación
son tus colores divinos
que basta mirar al cielo
para sentirse argentino.

II

Las bordaron las patricias,
cuyanas de mi Argentina,
flameó en las cumbres más altas
de las tierras mendocinas.

Belgrano, allá en las Barrancas
y en el río Juramento
creó la enseña gloriosa
copiándola al firmamento.

(Estribillo)

poesias

A mi Bandera

Bandera azul y blanca,
bandera de mi patria,
jirón de nuestro cielo,
te canto con fervor
y juro defenderte
con brío y con denuedo
si oscurecer osaran
las glorias de tu sol.

La escuela me ha enseñado
que en todas partes fuiste
emblema de trabajo,
de libertad y honor;
por mares y montañas
el mundo recorriste
llevando por doquiera
la luz de tu esplendor.

Bandera que eres gloria
de un pueblo generoso
y de los hombres eres
un vínculo de paz;
bajo tu manto cubres
a todo aquel que anhele
honrar con sus virtudes
tu augusta majestad.

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Oración a la Bandera

Bandera de la Patria, celeste y blanca, símbolo de la unión y la fuerza con que nuestros padres nos dieron independencia y libertad; guía de la victoria en la guerra y del trabajo y la cultura en la paz.

Vínculo sagrado e indisoluble entre las generaciones pasadas, presentes y futuras.

Juremos defenderla hasta morir antes que verla humillada.

Que flote con honor y gloria al frente de nuestras fortalezas, ejércitos y buques y en todo tiempo y lugar de la tierra donde ellos la condujeren.

Que a su sombra la Nación Argentina acreciente su grandeza por siglos y siglos y sea para todos los hombres mensajera de libertad, signo de civilización y garantía de justicia.

Autor: Joaquín V. González

La Bandera Argentina

Dos pedazos de cielo aprisionaron
a una cinta de plata sin mansilla
y, en medio, el sol lució su maravilla
y así, sol, plata y cielo la formaron.

Esa bandera fue la que en el llano
de Salta y Tucumán, ondeó la gloria
y presidió en su mástil la victoria
que coronó la frente de Belgrano.

Esa bandera fue la que adoraron
y a cuya sombra pródiga forjaron
ideales de bien, los Hombres Grandes.

Y esa misma bandera, noble y bella,
fue para San Martín como una estrella
en su atrevido paso de los Andes.

Autor: Adrián Cañas y Delgado (Peruano)

Mi Bandera

La bandera mía
se parece al cielo:
es azul y blanca,
con el sol en medio.

¿Cómo no quererla
como yo la quiero
si en ella el retrato
de mi patria veo?

Por eso al mirarla
flotando a los vientos
de orgullo y de dicha
se me ensancha el pecho.

Por eso al mirarla
siento un solo anhelo:
ser justo y honrado,
ser valiente y bueno.

fuente:
http://www.me.gov.ar/efeme/20dejunio/canmibandera.html
http://www.manuelbelgrano.gov.ar/
www.taringa.net

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